En noche de traición y de misterio cayó en los brazos del recién venido,
y huyeron ambos, sobre el mar dormido,
sacudiendo las bases del imperio...
[.....]
Cuando ella apareció,
tal la admiraron que se desvaneció al punto la duda,
y aceptaron la guerra que opusieron.
((DE FRANCISCO ALVAREZ HIDALGO))
No hay comentarios:
Publicar un comentario